venres, 30 de setembro de 2016

Os institutos de Vigo piden a la Xunta que corrija el limbo legal de los repetidores de segundo de bachillerato

Sus posibilidades de acceder a ciertos estudios es, además, totalmente asimétrica con respecto a sus compañeros de la Lomce

Los directores de institutos públicos de la zona de Vigo se reunieron ayer para unificar criterios ante el problema de atender a los alumnos que repiten de asignaturas de segundo de bachillerato. Tras la asamblea, decidieron enviar un escrito solicitando a la Xunta que publique de forma urgente una orden con las instrucciones sobre cómo matricular a estos estudiantes.
El objetivo es que estos jóvenes puedan completar su bachillerato sin tener que repetir todo el curso. Esto es lo que ocurriría si se matriculan por la Lomce, que incluye temarios diferentes y además les obliga a realizar la prueba final de etapa, la reválida, que incluso incorpora alguna asignatura de primero de bachillerato.La Xunta resolvió la situación para la educación de adultos, según explicaron algunos directores de centros en la misma reunión, permitiendo la matrícula por la vía LOE, la ley anterior a la Lomce. 
De este modo, solo tendrán que aprobar las asignaturas suspensas, aunque como ya no se dan clases de las materias en versión LOE, tendrán que aprobar el temario Lomce; el mal es menor, porque realmente en la misma asignatura los asuntos a tratar son muy parecidos.En cuanto al acceso a la universidad, según contempla la propia Lomce, los alumnos que hayan comenzado el bachillerato LOE podrán acceder a las facultades sin realizar la selectividad -que ya no la hay- ni la prueba final de la Lomce, que solo se aplica a quienes cursan con esta ley. 
Lo malo para los repetidores su nota máxima será 10, lo que dificultará su acceso a las carreras con más demanda, ya que no tendrán notas complementarias, tal y como había en la antigua selectividad (hasta cuatro puntos) y como de alguna manera se prevé mantener en el futuro.Este problema para acceder a la universidad fue otro de los asuntos de la reunión, ya que en cada instituto hay varios estudiantes repitiendo algo de segundo -en algunos centros grandes son sobre veinte- y sus posibilidades de acceder a ciertos estudios es totalmente asimétrica con respecto a sus compañeros que cursan el bachillerato Lomce.